¿Cuál es el futuro que aguarda a Uruguay en la próxima década? ¿Cuáles son las aspiraciones de su población? ¿Es posible dar un salto a los niveles más exigentes del desarrollo sostenible? ¿Cuál es la brecha que debe cerrar el país en materia ambiental, económica y social? ¿Qué recursos públicos y privados se requieren? Muchas de estas preguntas no tienen una única respuesta.
El desarrollo es un asunto complejo. Ningún país del planeta puede presumir de haber logrado total igualdad de género, corrupción cero o un consumo de recursos sostenible. En este sentido, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, suscritos por más de 190 países en la Agenda 2030, son una brújula que permite establecer una dirección hacia la cual avanzar a nivel global. Por sus múltiples condiciones sociales, económicas y ambientales, Uruguay está llamado a ser un ejemplo a seguir.
Además, existen hoy riesgos para el desarrollo sostenible que trascienden los devastadores efectos de la pandemia, e incluyen los impactos de la guerra en Ucrania, las consecuencias del cambio climático o los avatares del narcotráfico. Ni la democracia ni el desarrollo pueden darse por sentados en ningún rincón del mundo. Hoy es preciso prepararse para un futuro incierto, como evidencia el progreso vertiginoso de la inteligencia artificial.
En este contexto, es preciso reflexionar con visión estratégica, sopesando riesgos y oportunidades futuras. Del mismo modo que el país tuvo el ejercicio de diagnostico y planificación de la CIDE hace más de medio siglo, numerosos gestores, académicos y expertos uruguayos se han aventurado a explorar el futuro con mirada estratégica. No debe por tanto extrañarnos que Uruguay, además de haber sido pionero en materia derechos sociales en la región, haya experimentado transformaciones notables en asuntos como la energía renovable o la infraestructura digital.
El sistema de Naciones Unidas en Uruguay ha iniciado un proceso de diálogos sobre el futuro, que allanarán importantes citas internacionales en 2023 y 2024. Dicho proceso se articula con otras iniciativas parlamentarias y plataformas ciudadanas en Uruguay, que comparten intenciones similares. Se trata en definitiva de construir como sociedad un futuro más próspero, sano y pacífico para el país.
Estas son las agencias, fondos y programas que conforman el Sistema de ONU en Uruguay y que participaron o participaran en estos Diálogos: